Sánchez regala 46 millones de euros a Palestina mientras los valencianos siguen en la desgracia.

Mientras el Gobierno anuncia el envío de 46 millones de euros a Palestina, los vecinos que lo perdieron todo durante la DANA del 29 de octubre de 2024 siguen viviendo una realidad muy distinta: ninguna ayuda a fondo perdido, ninguna solución y un año entero sobreviviendo entre deudas, ruina y abandono institucional.

En Paiporta y en muchos municipios de la comarca, las familias continúan atrapadas en un círculo de pobreza que no han generado ellas, sino la falta de respuesta del Estado. Hay vecinos que aún pagan préstamos para reparar viviendas destrozadas; otros malviven en pisos dañados porque no pueden asumir más gastos; muchos siguen esperando valoraciones, informes o respuestas que nunca llegan.

La situación es insoportable:

  • Hogares enteros sin recursos para rehacer su vida.
  • Vecinos que perdieron trabajo, enseres, vehículos y ahorros.
  • Comerciantes arruinados sin una sola ayuda directa.
  • Familias que llevan un año pagando reparaciones que deberían haber sido cubiertas.

Mientras estas personas siguen luchando por reconstruir lo básico, el Gobierno destina decenas de millones fuera de España sin habilitar un mecanismo urgente para quienes sufrieron la DANA. Ni un fondo especial, ni un plan acelerado, ni compensaciones reales. Nada.

Los afectados sienten que han sido abandonados dos veces:
primero, durante la catástrofe;
y ahora, cuando necesitan apoyo para recuperarse.

El agravio es evidente: se envían millones al exterior mientras aquí hay vecinos que aún no han podido volver a vivir con normalidad. Personas que duermen cada noche con el miedo de no llegar a fin de mes, que siguen con paredes húmedas, muebles improvisados y facturas que no pueden pagar.

El mensaje que reciben es claro:
su tragedia no es una prioridad para el Gobierno.

Y mientras los cheques viajan lejos, en Paiporta y toda la comarca siguen preguntándose algo tan simple como justo:
¿Cuándo llegará la ayuda para quienes llevan un año viviendo entre ruinas y silencio?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *